La aplicación del maquillaje no es algo que se haga al azar, sobre todo cuando tienes la piel sensible. Aquí tienes unas cuantas pautas para aplicarte el maquillaje de manera satisfactoria.
No puedes conseguir un acabado perfecto en el maquillaje si no te has limpiado bien la cara. El polvo que se acumula a lo largo del día evita que la piel respire y que el maquillaje se agarre. Utiliza un limpiador exfoliante para purificar y suavizar la piel no más de una vez a la semana.
La aplicación satisfactoria del maquillaje comienza con una buena preparación de la piel, lo que significa que tienes que hidratarla. De esta manera, la base de maquillaje queda más uniforme y luminosa. Elige un producto de cuidado de la piel que se adapte a las necesidades de tu piel: seca, mixta, grasa, antienvejecimiento, etc.
Los correctores con color te permiten ocultar los defectos de la piel. Mezclados de dos en dos, los colores se neutralizan mutuamente. El verde neutraliza el rojo de la rosácea, las cicatrices recientes, los vasos sanguíneos que se ven y las rojeces post-láser. El amarillo neutraliza al azul de las ojeras, de las varicosidades y de las magulladuras post-operatorias.
Comienza aplicando tu base de maquillaje con las yemas de los dedos: frente, pómulos, tabique de la nariz y la barbilla. Luego extiéndela como si fuera una crema. La técnica de aplicación no será la misma dependiendo del tipo de base de maquillaje que elijas: crema, fluida o compacta. Aplícala con una brocha y mézclala con los dedos para conseguir un aspecto natural.
Termina aplicando unos polvos para fijar el corrector y la base de maquillaje y matifica las zonas propensas al brillo como la frente, la barbilla y los lados de la nariz. Para aumentar el agarre de tu maquillaje, aplícate una bruma de agua termal a 30 cm del rostro.
Este paso también te proporcionará una apariencia saludable. Aplica el colorete en los pómulos para conseguir un acabado luminoso. Este toque de color da vitalidad al rostro.
Para abrir la mirada, aplica colores claros en la parte interior baja del párpado ya que captan la luz. Utiliza las sombras más densas para los extremos de los ojos para hacerlos sofisticados y cautivadores. Un toque de máscara perfeccionará el maquillaje.
Comienza perfilando los labios con un lápiz de labios para definir su silueta. Este perfilador evita que se corra la barra de labios y ayuda a que se agarre mejor. Elige un tono parecido al color de la barra de labios. Aplica la barra de labios desde el centro de los labios hacia los extremos. Para aumentar el brillo, añade un toque de brillo de labios.
Para todas aquellas que os aplicáis el maquillaje con brocha, recordad que hay que limpiarlas al menos una vez al mes con un limpiador adecuado. Esto minimizará el riesgo de alergia a la vez que alargas su vida de uso.
Para permitir que la piel respire, es fundamental que te limpies lel rostro por completo cada noche y así eliminar el maquillaje y las impurezas del día que evitan que la piel respire. Para la piel sensible, es preferible la leche limpiadora o la solución micelar.
