La castaña favorece el desarrollo de la flora y el tránsito intestinal, la absorción intestinal de glucosa y el colesterol.
Asamos las castañas. Las puedes asar en el horno o en el microondas. Tanto para asarlas de una u otra manera es importante hacer un corte con la punta de un cuchillo a lo largo de la castaña para que no reviente.
Al horno: disponemos las castañas en una bandeja y horneamos por espacio de 20-25 minutos a 200ºC (depende también de la potencia de cada horno y del tamaño de las castañas).
En microondas: colocamos las castañas en un recipiente apto para microondas, sacudimos por encima un poco de agua y echamos un puñado de sal. Cubrimos el recipiente o plato y, a máxima potencia, cocemos durante 3 minutos.
Una vez asadas pelamos en caliente, ya que cuando se enfrían cuesta más.
Las castañas reservadas las podemos dorar en una sartén con un hilo de aceite sirviendo de decoración.