Los pelos enquistados, también conocidos como pseudofoliculitis, es una consulta frecuente en la consulta dermatológica. El uso de los productos correctos y los buenos hábitos de afeitado pueden ayudar a solucionar el problema que está ligado al grosor de la piel.
Los pelos enquistados son los responsables de algunas inflamaciones locales en zonas afeitadas. Pueden aparecer manchas pequeñas, rojas y dolorosas, y pueden infectarse.
La piel de los hombres es genéticamente más gruesa que la de las mujeres. Después del afeitado el pelo no intenta salir a través de la apertura del folículo piloso. El resultado es que crece hacia dentro de la piel y termina provocando la inflamación. Pueden darse dos escenarios a la vez:
* El pelo es desmasiado corto y cuando crece hacia dentro forma un rizo debajo de la piel provocando la inflamación de las zonas afeitadas.
* El pelo es demasiado largo y se dobla, penetra en la piel y crece hacia dentro.
Se recomienda seguir los siguientes pasos para evitar que se enquisten los pelos: